Cómo enseñar a montar en bici sin ruedines en 10 pasos

1. Comienza por una bicicleta evolutiva sin pedales 

Si te estás preguntando cómo enseñar a pedalear a un niño, lo primero que debes hacer es empezar por una bicicleta evolutiva. ¿En qué consiste? Se trata de una bicicleta sin pedales, es el paso previo para que el niño aprenda a andar en bici adquiriendo la técnica necesaria para mantener el equilibrio. 

Sabemos que muchos padres optan por las bicicletas con pedales y ruedines, sin embargo nosotros te lo desaconsejamos. Ahorrarás tiempo y dinero. Las bicicletas evolutivas te permitirán saltarte el paso de los ruedines. Son la forma más fácil y segura de aprender a andar en bicicleta. 

El aprendizaje se realiza de forma progresiva y natural, ya que el niño es capaz de apoyar los pies en el suelo cada vez que lo necesite. Sólo se impulsa gracias a sus pies y frena cuando los apoya sobre el suelo. De esta forma, adquiere el equilibrio necesario, a su propio ritmo. No tendrás que intervenir sujetando el sillín o dándole impulso, una simple supervisión por parte del adulto será suficiente. 

Es importante que la bicicleta siempre tenga el tamaño adecuado para el niño. No es buena idea comprar bicicletas demasiado grandes «para cuando crezca». Puedes optar por una bicicleta normal en vez de evolutiva. Te recomendamos entonces que le quites los ruedines y los pedales, conseguirás el mismo tipo de aprendizaje. El siguiente paso es bajar el sillín hasta que el niño toque el suelo con los pies, es lo que le dará seguridad y sensación de control. 

Cuando termine esta fase, el niño tendrá la fuerza necesaria en sus piernas, sabrá manejar la dirección de la bicicleta y mantener el equilibrio. ¿Cúanto se tarda en aprender a ir en bici? La respuesta es «práctica, práctica y más práctica». Es decir, no hay un periodo fijo, todo dependerá de la destreza del niño. Espera a verle con total seguridad en la bicicleta evolutiva para pasar a la siguiente fase: la bici con pedales. 

2. Asegúrate de que el niño siempre lleve casco al montar en bici

Aprender a andar en bicicleta no está exento de riesgos, tal y como explicamos en nuestro artículo sobre prevención de accidentes para niños. El uso del casco al montar en bici puede prevenir y reducir los riesgos de sufrir lesiones en la cabeza graves. 

Aunque según la normativa, el uso del casco sólo es obligatorio en vía interurbanas, desde la DGT se recomienda su uso en cualquier tipo de vía. Estas son las recomendaciones a seguir para el uso del casco en niños:

• Debe ser un casco homologado.

• El casco de la bici tiene que tener el tamaño adecuado para la cabeza del niño.

• Evitar cascos de segunda mano, ya que los cascos deben sustituirse después de golpes o fuertes impactos. También es conveniente cambiar de casco cada 5 años, cuando se quede pequeño o cuando lo recomiende el fabricante. 

• Colocar correctamente el casco: debe quedar uno o dos dedos por encima de las cejas, no debe moverse ni lateralmente ni hacia delante o atrás. Las hebillas deben quedar ajustadas. 

3. Mantén el buen humor y no pongas plazos para aprender a andar en bicicleta

Cualquier aprendizaje requiere de un entorno de alegría y tranquilidad. Hasta las cosas aparentemente menos atrayentes se pueden convertir en toda una aventura con las técnicas de enseñanza adecuadas (tal y como vimos en nuestro artículo de juegos para aprender matemáticas para niños). Por eso es importante que no estreses al niño con fechas límite o comparándole con otros («tu hermana a tu edad ya sabía cómo andar en bici»). Recuerda, debéis parar cada vez que el niño parezca cansado o ya no se divierta más. 

Si se cae de la bici, procura no darle demasiada importancia. Ayúdale a levantarse y seguir adelante. Si no quiere continuar, no le fuerces. Nunca te enfades con él o te muestres molesto si se cae o quiere dejar de montar en bici. Mantén siempre una actitud positiva y relajada. 

4. Estimula al niño con el refuerzo positivo

No dejes de animar al niño a montar en bicicleta en ningún momento. Recuérdale que pronto aprenderá a andar en bici sin ruedines y con pedales, como los niños mayores. Sobre todo explícale que los pequeños fallos, caídas y tropiezos forman parte del juego. Para desarrollar la autoestima en los niños, no se necesitan elogios, sino el estímulo para tener confianza en las propias capacidades.

5. Elige el lugar y el momento adecuado

Evita llevar al niño a montar en bici un día de lluvia o de mal tiempo. Debes elegir un día soleado y despejado para enseñar a pedalear a un niño. Los fines de semana son ideales, ya que podéis hacer una doble sesión de mañana y tarde si el pequeño ha disfrutado con la experiencia. También podéis alternar el aprendizaje con juegos al aire libre para niños y adultos. 

Por otro lado, es importante elegir lugares sin tráfico y con poca gente para enseñar a pedalear a un niño. Los carriles bici con pequeñas pendientes son ideales para el que el peque no se canse demasiado. 

6. Enseña al niño a andar en bici por etapas

Al contrario de lo que siempre se ha pensado, el niño puede aprender a andar en bicicleta por sí mismo. No es necesario empujarle ni correr tras él. Lo más importante es que realice ejercicios de equilibrio en bicicleta para lograr manejarla con habilidad. Estas son las etapas para aprender a andar en bici:

• Mantener el equilibrio
• Controlar la dirección de la bicicleta con el manillar
• Frenar
• Pedalear

Una vez el niño mantenga el equilibrio y maneje con soltura la dirección de la bici, tanto las etapas del pedaleo como del frenado serán mucho más sencillas. Nuestro consejo es que evites los ruedines. Si el niño ha pasado suficiente tiempo con una bici evolutiva o sin pedales, tendrá el equilibrio suficiente para poder pedalear directamente. 

7. Muéstrale la clave para aprender a andar en bicicleta: mantener el equilibrio

La única diferencia en esta etapa es que el niño tendrá pedales en la bicicleta. Explícale que tendrá que caminar sobre ella, haciendo fuerza con los pies. Si el niño ha adquirido en las fases anteriores suficiente equilibrio, no debería tardar más de una mañana o una tarde en poder pedalear. De esta forma, se familiarizará con la bici y su peso. Cuando veas que maneja su propio impulso en una superficie plana, es hora de pasar a una ligera pendiente. 

En la pendiente le será más sencillo levantar los pies del suelo y apoyarlos en los pedales (aunque todavía no los utilice). Por otro lado, no será necesario que haga tanta fuerza con los pies. Aprender a ir en bici sin ruedines y con pedales será un enorme acontecimiento para el niño. De hecho, una bicicleta evolutiva o con pedales puede ser el regalo perfecto para un niño de 3 años. 

8. Crea un circuito para que aprenda a controlar la dirección de la bicicleta

¿El niño ya domina los ejercicios de equilibrio en bicicleta? Es hora de pasar a controlar la dirección de la misma. Girar de un lado a otro o dar la vuelta puede suponer un gran reto. ¿Cómo conseguirlo? Prueba a colocar algunos obstáculos sobre una superficie plana. A falta de conos, puedes utilizar montones de ropa, balones o incluso dibujar en el suelo con tiza unos grandes círculos que deberá sortear. 

Al igual que en el paso anterior, debe comenzar en una superficie plana para después hacerlo cuesta abajo. 

9. Frenar, un paso fundamental para enseñar a un niño a andar en bici

Sólo cuando el niño domine las fases anteriores (equilibrio y manejo de la dirección) se debe pasar a la siguiente etapa: el frenado. Comienza siempre sobre una superficie plana. Coloca marcas en el suelo (puede valer una raya ancha con tiza o cualquier tipo de obstáculos), serán los límites ante los que debe detenerse. 

Antes de comenzar, explícale como funcionan los frenos traseros y delanteros de la bicicleta. Recuerda que en la etapa anterior sólo frenaba con los pies, por lo que este paso es fundamental para adquirir la técnica para aprender a ir en bici solo y sin ayuda. También podrá ayudarse al principio de los pies para adquirir mayor seguridad. Después podrá empezar a experimentar los frenos de mano. Dale su tiempo para que se acostumbre, no sólo debe aprender a frenar la bicicleta, sino también acostumbrarse a la presión del frenado.

Debe dominar la técnica poco a poco: desde frenazos bruscos en caso de emergencia a la frenada progresiva. Cuando le notes con suficiente seguridad al montar en bici y frenar, es hora de probar cuesta abajo. Recuerda, siempre es mejor comenzar por pequeñas pendientes. 

10. Enseña a pedalear al niño

Ahora es el momento de asegurarte de que el niño pedalee. Para ti quizá es un movimiento fácil si llevas desde niño montando en bicicleta, pero ¿crees que para el niño será lo mismo? Para darle toda la seguridad posible al ir en bicicleta sigue estos pasos:

• Pídele al niño que cierre los ojos. Con los pies apoyados en el suelo y la bicicleta quieta, debe levantar las rodillas hacia el pecho y después bajar al suelo. Debe tratar de encontrar los pedales sin ver. Repetir este ejercicio varias veces, le ayudará a orientarse en el espacio. 

• Ayuda al niño a colocar un pie firmemente en el suelo y el otro en el pedal, con la bicicleta quieta. Debe hacer presión sobre uno de los pedales, la bicicleta comenzará a moverse y tendrá que empezar a pedalear. Tendrá que hacerlo varias veces y cambiando el pie. 

• Síguele de cerca marcando el ritmo con la voz «pedal, pedal, pedal», pero en ningún caso agarres el sillín. El niño debe encontrar el equilibrio por sí solo. De poco vale que sostengas el sillín si no es capaz de mantener el equilibrio por sí mismo. Debe aprender a que en caso de desequilibrio, tendrá que poner los pies de nuevo en el suelo. 

Estos son los 10 pasos para aprender a andar en bicicleta casi de forma natural. Ahora es el momento de practicar. Diviértete junto al niño recorriendo caminos o invitando a sus pequeños amigos a ir todos juntos en bici al parque.

A continuación, encontrarás un pequeño vídeo que resume todos estos pasos para enseñar a pedalear a un niño sin ruedines:

¿Cómo ha sido vuestra experiencia a la hora de enseñar a montar en bici sin ruedines? ¡Os esperamos en nuestra sección de comentarios! ¡Gracias por seguirnos!