Hoy en día el síndrome de muerte súbita del bebé supone la primera causa de muerte infantil en países desarrollados en niños menores de un año. Aunque de causas desconocidas, existen factores que aumentan el riesgo de que se produzca la llamada «muerte en cuna»o «muerte blanca». Por eso, es fundamental conocer estas 18 pautas para prevenir el síndrome de muerte súbita del lactante.
Índice de contenidos
- ¿Qué es el síndrome de la muerte súbita del lactante o muerte de cuna?
- ¿Qué causa la muerte súbita en los bebés?
- ¿Qué factores aumentan el riesgo de muerte súbita del bebé?
- ¿Es el colecho un factor de riesgo para el síndrome de muerte súbita del bebé?
- ¿Es lo mismo el síndrome de muerte súbita del bebé que una muerte por asfixia en la cuna?
- ¿Cómo evitar la muerte súbita en los bebés?
- Conclusión
Perder a un hijo debido al SMSL es algo del todo imprevisible e impredecible para cualquier padre. El fallecimiento de un bebé por este síndrome es una de las situaciones más estresantes y desgarradoras para cualquier familia. A pesar de no padecer ninguna enfermedad, el niño muere mientras duerme. Aunque se han realizado numerosas investigaciones, siguen sin conocerse las causas que producen el síndrome de muerte súbita del lactante.
Según la Asociación Española de Pediatría, en el año 2000 el síndrome afectaba en España a uno de cada 1.000 lactantes. En 2015, fallecieron un total de 28 niños y 18 niñas por esta causa en nuestro país. La incidencia es además ligeramente superior en niños que en niñas.
¿Qué es el síndrome de la muerte súbita del lactante o muerte de cuna?
El síndrome de la muerte súbita del bebé no es una enfermedad. También es conocido como síndrome de muerte súbita del lactante (por sus siglas, SMSL), «muerte en cuna», «muerte blanca» o síndrome de muerte súbita infantil.
Se produce en niños menores de un año, mientras el bebé duerme, de forma repentina e inexplicable. Es inusual que se produzca durante el primer mes de vida, con una mayor incidencia entre el segundo y cuarto mes de edad del niño. Si tras realizar una autopsia y una completa revisión de la historia clínica del pequeño, no se determina médicamente una causa concreta del fallecimiento, se apunta a la muerte súbita del lactante.
Sin embargo, el hecho de que se desconozcan sus causas, no significa que no se pueda prevenir. Existen factores que aumentan el riesgo de que se produzca la muerte de bebés mientras duermen. Por lo tanto, se puede prevenir evitando los factores que incrementan las posibilidades de que ocurra.
A continuación, te explicamos qué causa el síndrome de muerte súbita en bebés y cómo evitarlo. Si estás buscando una niñera para echarte una mano con los niños o eres una profesional del cuidado infantil, regístrate sin compromiso en Sitly. ¡Tanto el registro como el acceso a todos los perfiles es gratuito!
¿Qué causa la muerte súbita en los bebés?
Actualmente, no hay pruebas científicas suficientes para determinar con exactitud cuáles son las causas. Sin embargo, se han señalado dos posibles causas para la muerte súbita del lactante:
- Un defecto en la autorresucitación durante el sueño del niño. Es decir, la capacidad del bebé para despertar (estimulación del sueño).
- La reinhalación del aire espirado como posible origen del síndrome. El cuerpo del bebé no detectaría la acumulación de dióxido de carbono en la sangre.
Paralelamente, se siguen investigando otras posibles causas: factores genéticos, alteración del sistema inmunológico, canalopatías cardiacas, reacción a la nicotina, estrés térmico, etc. Todos estos factores, junto con otros de tipo ambiental, podrían aumentar las posibilidades de que se produzca el síndrome de la muerte súbita del bebé.
¿Qué factores aumentan el riesgo de muerte súbita del bebé?
Aunque se desconocen las causas concretas que producen el síndrome de muerte súbita del lactante, existen una serie de factores estadísticos establecidos a partir de los casos ya existentes.
Estos son los principales factores de riesgo del SMSL, según recoge el Libro Blanco de la Muerte Súbita Infantil de la Asociación Española de Pediatría.
Factores de riesgo con predisposición genética
- Vivir en condiciones de pobreza.
- Mayor incidencia del SMSL en varones (posiblemente ligado a mutaciones del cromosoma X).
- Factores genéticos (hermanos que han sufrido anteriormente SMSL).
Factores de riesgo asociados a la madre gestante
- Madre fumadora durante o posterior al embarazo.
- Abuso de alcohol o drogas durante la gestación del niño.
- Madre con intervalo de embarazos menor a un año.
- Cuidados prenatales insuficientes.
- Anemia materna.
- Obesidad materna.
- Niños con madres adolescentes.
Factores de riesgo tras el nacimiento
- Poner a dormir al bebé boca abajo.
- Uso de colchones blandos o que el bebé se quede dormido en sofás o cojines.
- El síndrome de muerte súbita del bebé se produce con mayor incidencia en los meses más fríos del año.
- Síntomas de infección viral respiratoria o gastrointestinal días antes de la muerte.
- Bebés expuestos al humo del tabaco o en lugares donde se fuma habitualmente.
- Alimentación con leche de fórmula (no lactancia materna).
- Temperatura media en la habitación demasiado alta o baja.
- Utilizar ropa de cama en exceso.
- El colecho aumenta el riesgo de SMSL. Especialmente, si los padres son fumadores, tras el consumo de alcohol, drogas, fármacos sedantes o tranquilizantes.
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Posible anemia del bebé.
- La edad del bebé es un factor de riesgo. El riesgo de padecer SMSL aumenta de los 2 a 4 meses de vida.
- Partos prematuros (el riesgo de SMSL es cuatro veces mayor).
- Bebés de bajo peso.
¿Es el colecho un factor de riesgo para el síndrome de muerte súbita del bebé?
Existe una gran controversia en torno a la práctica del colecho y la relación con este síndrome.
La Academia Americana de Pediatría (AAP) recomienda evitar el colecho para reducir el síndrome de muerte súbita del bebé. Sin embargo, existe un sector médico en contra de esta tesis. Señalan que el colecho favorece la lactancia materna y el vínculo madre e hijo. La AAP indica que aún existiendo estas ventajas, si el bebé es alimentado vía lactancia materna en la cama de los padres, debe ser puesto en la cuna posteriormente.
Asimismo, según un estudio de la Acción Coordinada Europea contra el SMSL, el colecho se contempla como un factor de riesgo en bebés de madres no fumadoras hasta las 8 semanas de vida. El riesgo aumenta significativamente en caso de que la madre sea fumadora o bebedora.
¿Hay que evitar por lo tanto el colecho?
Los defensores del colecho insisten en que existen errores metodológicos en los anteriores estudios. Este sector asegura que no hay relación directa entre el colecho y los posibles casos de muerte súbita. Por lo tanto, recomiendan que prevalezcan los beneficios de esta práctica:
- Mejora de la lactancia materna
- Disminución del llanto del bebé
- Mejoría del sueño del niño y de los padres
- Aumento del vínculo padres-hijo
Teniendo en cuenta todos estos beneficios, la mayoría de especialistas apuesta por una solución intermedia. El lugar más seguro para que duerma el bebé es la habitación de los padres durante el primer año de vida. La cuna o el moisés deben estar cerca de la cama, de tal forma que la madre pueda alcanzar al niño fácilmente. Así, la lactancia materna y el vínculo madre e hijo se puede prolongar y fortalecer.
La postura de la Asociación Española de Pediatría en lo relativo al colecho y la posible relación con el SMSL es clara:
- Los bebés menores de 6 meses deben dormir en su cuna, boca arriba y cerca de la cama de los padres.
- La lactancia materna tiene un efecto protector frente al síndrome de muerte súbita del bebé. El colecho favorece la lactancia, pero en determinados casos el riesgo de SMSL aumenta con esta práctica.
- Desaconsejan el colecho en bebés menores de 3 meses, de bajo peso o prematuros por el aumento del riesgo del síndrome de muerte súbita del bebé.
- El colecho debe descartarse por completo si los padres son fumadores, consumen alcohol, fármacos sedantes o drogas.
- En el caso de madres con un cansancio extremo tras el postparto, el colecho es también desaconsejado por los profesionales médicos.
- Los padres que opten por mantener al bebé cerca durante la noche, pueden optar por una cuna, moisés o cuna «sidecar» o de colecho. De esta forma, el bebé puede dormir en la misma habitación que la madre favoreciendo la lactancia. Por otro lado, se evita que duerma en la misma cama, reduciendo los riesgos del colecho pero con la proximidad de una prolongación de la cama de los padres.
¿Es lo mismo el síndrome de muerte súbita del bebé que una muerte por asfixia en la cuna?
- El hecho de que un niño muera en la cuna mientras duerme no significa, necesariamente, que se deba al síndrome por muerte súbita del bebé. En algunos casos, la causa puede ser la asfixia provocada por mantas, cojines o cualquier objeto que impida que respiren correctamente.
- La diferencia entre el síndrome de muerte súbita del lactante y la asfixia es la causa del fallecimiento. Un bebé muere por asfixia porque no puede respirar, mientras que la muerte por SMSL se produce por causas desconocidas.
- Las recomendaciones que recoge este artículo van dirigidas a evitar ambos tipos de muerte.
¿Cómo evitar la muerte súbita en los bebés?
Tal y como explican los expertos, aunque se desconocen las causas que provocan el síndrome de la muerte súbita del bebé, sí se puede reducir el riesgo. De tal forma, es posible minimizar los factores que estadísticamente se han producido en este tipo de fallecimientos adoptando las siguientes medidas:
1. Acostar al bebé boca arriba
- Los bebés deben acostarse de espaldas al colchón, en posición decúbito supino o decúbito dorsal hasta que cumplan el año de edad. Se desaconseja que duerman de lado.
- Dormir de lado es cinco veces más seguro que dormir boca abajo para los bebés. Sin embargo, dormir boca arriba es el doble de seguro que acostar al bebé de lado.
- El acostar al bebé boca arriba no aumenta el riesgo de asfixia o de atragantamiento, incluso para aquellos que padecen reflujo gastroesofágico. Sólo en caso de anormalidades anatómicas, como hendiduras laríngeas de tipo 3 o 4, se debe optar por la posición lateral.
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Es conveniente que, aunque se acuesta al bebé boca arriba, su cabeza mire hacia un lateral de la cuna o el moisés. De esta manera, se evitarán posibles riesgos por regurgitación. Asimismo, se aconseja cambiar de lado la cabeza del bebé con frecuencia para evitar deformidades en el cráneo.
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No se recomienda elevar el colchón del bebé en la parte superior, ni siquiera en aquellos bebés con reflujo gastroesofágico. No sólo no es efectivo sino que puede provocar que el bebé se deslice hacia los pies de la cuna, en una posición que puede dificultar su respiración.
- Los bebés prematuros deben dormir boca arriba lo antes posible. El riesgo de SMSL en niños prematuros y de bajo peso es superior que en aquellos niños cuya gestación ha llegado a término.
- Diversos estudios apuntan a que dormir de lado, incluso a partir de un año de edad, aumenta el riesgo de SMSL. Dormir lateralmente sólo es seguro si el niño puede desplazarse por sí mismo de una posición boca arriba a lateral y viceversa.
2. Supervisar el contacto piel con piel de madre e hijo nada más nacer el bebé
- El contacto piel con piel se aconseja entre la madre y el recién nacido. Favorece la lactancia, el vínculo madre-hijo y reduce el estrés del bebé tras nacer.
- Debe efectuarse desde el momento en el que la madre está médicamente estable y despierta tras el nacimiento.
- Este contacto debe producirse al menos durante una hora, con la vigilancia de otro adulto para evitar que la madre se quede dormida o detectar señales de cansancio extremo. El bebé debe ser colocado posteriormente en una cuna o moisés boca arriba.
3. Usar un colchón firme
- El bebé debe acostarse siempre sobre una superficie firme, véase un colchón sobre una cuna homologada. Un colchón adecuado mantendrá una forma estable cuando la cabeza del niño se apoye.
- Los colchones blandos o de espuma con memoria se desaconsejan, ya que pueden crear un hueco a la altura de la cabeza, incrementando el riesgo de síndrome por muerte súbita del bebé.
- Una cuna o moisés de segunda mano debe ser revisado concienzudamente. Deben contar con todas las piezas originales y encontrarse en buen estado.
- El tamaño del colchón debe ser el adecuado para la cuna, no debe haber huecos.
- No deben utilizarse como sustitutos de un colchón cojines o almohadas.
- Nunca usar «toppers» sobre colchones para niños menores de un año.
- Vigilar que el niño no se duerma en la cuna con almohadas, quilts o edredones. Las mantas o colchas deben ser siempre finas y del tamaño de la cuna. La sábana bajera debe ajustarse al colchón y quedar tirante sin arrugas.
- La cabeza del bebé siempre debe quedar por encima de las sábanas, con su cara visible y la nariz y boca despejadas.
- Los bebés deben dormir en una zona fuera de peligro: sin cables eléctricos, cuerdas de cortinas o tiras de estores, ya que pueden suponer un riesgo para estrangulamiento.
- Las sillas de paseo, hamacas, sillas de coche o capazos no se recomiendan para el sueño del bebé de forma regular. Los niños menores de 4 meses tienen un mayor riesgo de ahogamiento o asfixia debido a la posición adoptada. Su cabeza tiende a estar hacia abajo cuando duermen, tocando con la barbilla el tórax, disminuyendo así la capacidad respiratoria. De esta forma, aumenta el riesgo de producirse la llamada asfixia postural.
4. Dar el pecho al bebé
- La lactancia materna reduce el riesgo de muerte súbita del bebé, entre un 50% y un 70%. A no ser que esté contraindicado por un médico, es recomendable que las madres den el pecho hasta los 6 meses de vida del bebé.
- El efecto protector de la leche materna aumenta en el caso de lactancia materna en exclusiva.
- Se recomienda por lo tanto que los bebés duerman en la misma habitación que la madre hasta el primer año de vida, o hasta los seis meses como mínimo. El bebé debe dormir en una cuna, cerca de la cama en la que lo hace la madre para facilitar la lactancia materna.
- Dormir en la habitación de los padres, en una cuna o moisés, reduce el riesgo de síndrome de muerte súbita del bebé en un 50%. Esta medida previene el riesgo de asfixia o aplastamiento que puede ocurrir en la cama de los adultos.
- Si el bebé es amamantado en la cama de los padres, al terminar debe ser acostado de nuevo en su cuna.
- Para aquellos padres que apuesten por el colecho, UNICEF recomienda que se haga adoptando las medidas de seguridad oportunas.
5. No dejar dormir al bebé en sofás, butacas o sillones
- Los sofás, butacas o sillones son lugares de extremo riesgo para los bebés. Si el niño se queda dormido en ellos aumenta el riesgo accidentes infantiles, así como el riesgo de síndrome de muerte súbita del bebé.
- Tanto padres como cuidadoras deben estar especialmente atentos al sueño del bebé mientras le alimentan o están con él sobre estas superficies. Nunca deben dejar que duerma sobre sofás, sillones o butacas.
6. Separar a los bebés a la hora de dormir en caso de parto múltiple
- No hay evidencias científicas que aseguren que compartir cuna entre mellizos, gemelos o trillizos cuente con mayor seguridad o beneficios.
- Es más prudente, por lo tanto, acostar a los bebés en colchones y cunas por separado.
7. Mantener fuera de la cuna peluches, juguetes, almohadas o ropa de cama en exceso
- Objetos como almohadas, peluches, edredones, quilts, sábanas no ajustadas, pueden obstruir la nariz o la boca del niño mientras duerme. Cuando las vías respiratorias quedan obstruidas puede producirse asfixia, estrangulamiento o el síndrome de muerte súbita del bebé.
- Los sacos de dormir para bebés son preferibles a las sábanas u otro tipo de ropa de cama, ya que no cubren nunca su cabeza.
- Los protectores de cuna fueron creados inicialmente para evitar daños con los barrotes de las cunas. Actualmente, las cunas deben cumplir con unas normas de seguridad que hacen innecesarios estos protectores acolchados, que aumentan el riesgo de asfixia y atrapamiento. Cuanto más despejada esté la cuna, mejor.
8. Dar al bebé un chupete para dormir
- Diversos estudios apuntan al efecto protector de los chupetes frente al síndrome de muerte súbita del bebé. Este efecto se produce incluso si el chupete cae de la boca del niño.
- Los bebés que usan chupete al dormir presentan una mayor respuesta de alerta ante situaciones como apneas, arritmias o situaciones de asfixia. Por otro lado, varios expertos apuntan que el bebé con chupete potencia la habilidad para respirar por la boca si la vía nasal está obstruida.
- El chupete añade cierta dificultad para dormir boca abajo, lo que favorecería la posición boca arriba que reduce el síndrome por muerte súbita del bebé.
- El chupete debe darse al niño justo en el momento de ponerle a dormir, después no es necesario. Si rechaza el chupete, no se le debe forzar. Se puede intentar ofrecerle el chupete cuando sea un poco mayor. En cualquier caso, no es conveniente su uso prolongado. Puedes leer más detalles en nuestro artículo sobre cuándo quitar el chupete al niño y por qué.
- Los chupetes nunca deben estar colgados o enganchados a una cadena o cuerda, debido al riesgo de estrangulamiento.
- Hasta que la lactancia materna no está completamente establecida, no se le debe poner chupete al bebé para no crear confusión sobre la forma de succionar el pecho. Debe evitarse durante el primer mes de vida del bebé para evitar problemas con la lactancia.
9. Evitar la exposición al humo del tabaco durante el embarazo y después del nacimiento
- Una embarazada fumadora, como un ambiente cargado de humo de tabaco, aumentan el riesgo de síndrome de la muerte súbita del bebé.
- No debe fumarse cerca de mujeres embarazadas o niños para minimizar los riesgos. Las familias deben ser estrictas a este respecto, evitando el humo de los cigarrillos tanto en sus casas como en el coche o zonas en las que regularmente esté el niño.
- Según diversas investigaciones, el riesgo de muerte súbita del lactante es especialmente alto cuando el bebé comparte cama con un adulto fumador. Incluso cuando la madre o el padre no fume en la cama, el colecho está totalmente desaconsejado en estos casos.
10. No consumir alcohol o drogas durante el embarazo y después del nacimiento
- El consumo de drogas o alcohol durante la gestación del bebé o tras el parto aumenta considerablemente el riesgo de síndrome muerte súbita del bebé.
- El colecho con padres que consumen alcohol o drogas presenta un alto riesgo de SMSL.
11. Evitar que el bebé pase demasiado calor o cubrir su cabeza con ropa de cama
- A pesar de que diversos estudios demuestran el riesgo asociado entre abrigar en exceso al bebé al dormir y el riesgo de SMSL, no hay una pauta clara sobre la temperatura exacta a la que debe estar la habitación en la que duerme el niño.
- Como norma general, los bebés deben dormir con la ropa adecuada. Se aconseja ponerles sólo un pijama, evitando taparles y manteniendo una temperatura agradable.
- Si la temperatura es baja para dormir sólo con un pijama, es recomendable usar un saco de dormir para bebés. El saco tapará su cuerpo pero no la cabeza y debe ser del tamaño adecuado. De esta forma, se evitará que el niño pueda escurrirse hacia dentro.
- En el caso de utilizar ropa de cama adicional a la sábana bajera, se aconseja que el bebé duerma a los pies de la cuna. La sábana o mantita sólo debe cubrirle el cuerpo.
- Los padres y cuidadores deben vigilar cualquier señal de calor del bebé, como por ejemplo sudor o que su pecho esté caliente al contacto. Si está abrigado en exceso, respirará de forma más profunda, haciendo un mayor esfuerzo, lo que puede llevarle a un cansancio extremo y a sufrir un golpe de calor.
- Nunca debe cubrirse la cabeza o cara del bebé con mantas o sábanas.
12. Las mujeres embarazadas deben someterse a los controles médicos durante la gestación
- Existe un menor riesgo de síndrome de muerte súbita del bebé en niños cuyas madres han llevado un control adecuado del embarazo.
- Según varios estudios médicos, el riesgo de SMSL es mayor en niños con bajo peso o prematuros. Un control adecuado de la gestación, puede ayudar a evitar estas circunstancias en algunos casos.
13. Los niños deben ser vacunados
- Recientes estudios señalan que la vacunación puede tener un efecto protector contra el síndrome de muerte súbita del bebé.
- Aunque en España la vacunación es voluntaria, es conveniente seguir las recomendaciones de la OMS y de la Asociación Española de Pediatría respecto al calendario de vacunación.
14. Evitar el uso de dispositivos que aseguran reducir el riesgo de muerte súbita del bebé
- No se ha demostrado científicamente que el uso de dispositivos, como cojines antivuelco o colchones especiales que dispersan el dióxido de carbono si el bebé duerme boca abajo, reduzcan el riesgo de SMSL.
- Los bebés que duermen boca arriba no pueden ponerse boca abajo por sí solos en la cuna. Por lo tanto, los métodos antivuelco como cojines o posicionadores, no tendrían ninguna utilidad.
- El uso de dispositivos que aseguran reducir el riesgo de SMSL puede dar una falsa sensación de seguridad a los padres. Estos productos no implican que no se deban seguir las recomendaciones de seguridad para el sueño del bebé.
15. No usar monitores caseros de cardiorespiración para reducir el riesgo de muerte súbita del bebé
- No se ha demostrado que el uso de monitores de cardiorespiración reduzca el riesgo del síndrome de muerte súbita del lactante.
- El uso de este tipo de monitores en hospitales tampoco ha demostrado detectar el riesgo de SMSL.
16. Supervisar y cambiar la postura de sueño del bebé regularmente
- El riesgo de síndrome de muerte súbita del bebé aumenta si el sueño es más profundo y prolongado.
- Aunque no hay datos objetivos sobre el número de veces y cada cuanto es necesario, es conveniente cambiar de posición la cabeza del bebé para evitar deformidades. Deben evitarse las siestas largas en sillitas de paseo o grupos cero para el coche.
17. No hay ninguna prueba que demuestre que envolver al bebé reduzca el riesgo de SMSL
- Envolver al bebé en una sábana o mantita se usa con frecuencia para calmar al bebé y preservar la misma posición en la cuna. Hay un alto riesgo de síndrome de muerte súbita del bebé si se le envuelve y coloca en posición decúbito prono (boca abajo). Los niños deben colocarse siempre boca arriba en caso de ser envueltos.
- Al envolver al bebé, debe dejarse espacio suficiente para la cadera y las rodillas. De esta forma, se evitará una posible displasia.
- Cuando un bebé puede rodar por sí solo en la cuna, esta técnica de envolverle para dormir se debe descartar por completo.
18. Los sanitarios y cuidadores deben seguir las recomendaciones para reducir el riesgo de SMSL
- El personal de unidades neonatales de hospitales debe seguir e implementar todas las recomendaciones para reducir el riesgo de SMSL.
- Los hospitales deben asegurar que sus políticas en torno a seguridad infantil durante el sueño son seguras. Asimismo, sus cunas y nidos deben cumplir con los estándares de seguridad adecuados.
- Tanto niñeras, como cuidadores a domicilio y personal en guarderías, deben estar al corriente de todas estas pautas para reducir el riesgo de SMSL.
Conclusión
Las 18 pautas para prevenir el síndrome de muerte súbita del bebé se resumen en la siguiente infografía:
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