Si todavía no has oído hablar de la modelo australiana Rachael Finch, prepárate porque las redes sociales echan humo. La pareja, formada por la ex Miss Universo y su marido, Michael Mizener, se han convertido en el foco de la polémica después de haber admitido que pasan cada fin de semana sin su hija para centrarse en su relación de pareja.
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Tras conceder una entrevista a un periódico australiano en el que hablaba de su maternidad, la modelo de 28 años, ha sido objetivo de las críticas de cientos de madres. El motivo: ¿poner en el mismo lugar su relación de pareja que su papel de madre?
La confesión de la modelo que pone a la pareja en el foco de la polémica
La modelo, de 28 años, encendió la mecha a raíz de unas declaraciones que hizo al Sunday Style. «Cada fin de semana Violet va a casa de mi madre, y tenemos el fin de semana para nosotros. Creo que es algo increíblemente sano para nuestra relación de pareja. Y el domingo, cuando la recogemos, tenemos de nuevo un cien por cien de energía».
Pensemos en ello. Estar sin hijos todos y cada uno de los fines de semana.
A esto hay que sumarle que en caso de necesitar un descanso entre semana, la ex miss tiene toda una variedad de opciones de cuidado infantil. Su marido está en casa durante el día. Su suegra viene a cuidar de su nieta cada tarde, cuando el padre tiene que irse a clases de baile. Su abuela vive cerca para cualquier imprevisto que surja sobre la marcha. Una familia comprometida, cuya ayuda incondicional muchos querríamos tener.
Admitamos que en un primer momento, algunas madres podríamos envidiar la maternidad de la modelo. Estamos seguros de que tener tanto tiempo libre para centrarse en tu relación de pareja, la puede fortalecer. Por otro lado, no está nada mal que la pequeña afiance el vínculo con su abuela. Pero, ¿despedirnos de nuestros hijos cada viernes y recogerles el domingo? Quizá no todas las madres podrían hacerlo.
Como viene siendo habitual en este tipo de situaciones, las críticas más feroces surgían de otras madres con comentarios negativos en la cuenta de Instagram y Facebook de la ex miss:
«No tengas hijos si no estás preparada para ser madre». Otra crítica añadía: “¿Cada fin de semana? ¿En serio? Crece y deja se ser egoísta. ¿No son los fines de semana para pasarlos en familia? ¿Especialmente con tus hijos?”
«Yo soy madre y quiero pasar los fines de semana con mi bebé. No sólo los fines de semana, días y noches, todo el tiempo. Porque ese es el compromiso que adquieres cuando te conviertes en padre. No creo que estés preparada para ser madre. Has utilizado los medios para justificarte y poner excusas sobre por qué la dejas con su abuela. Patético».
La modelo no tardaba en responder con este mensaje en su cuenta de Instagram. “Una madre nunca debe sentir que no es lo suficientemente buena para sus hijos. Especialmente cuando haces todo lo que puedes para que estén seguros, felices y se sientan queridos. Sólo los padres del niño saben lo que es mejor para ellos. Siempre deben confiar en sus propias decisiones».
A las críticas en redes sociales, se han sumado artículos de opinión de todo tipo. Desde aquellos que cuestionan por qué la pareja se planteó tener hijos, a aquellos que les critican por convertir a los abuelos en los auténticos padres de «facto» de la niña.
La modelo se justifica asegurando que no hay nada mejor para su hija que la relación con su abuela. «Valoro realmente la relación que Violet tiene con su abuela. Creo que es una de las relaciones que más le influirán cuando se vaya haciendo mayor. Trabajo duro para poder darle el mejor futuro a la maravillosa alma que hemos creado. No voy a dejar de creer en ella o la fuerza de la familia unida».
¿Por qué es tan común que unas madres critiquen a otras?
Es inevitable al conocer cómo se organiza esta pareja con el cuidado de su hija, hacer un juicio prematuro. En demasiadas ocasiones, los padres dan por sentado que la paternidad es a tiempo completo. Sin embargo, este matrimonio lo entiende como una tarea que debe repartirse. ¿Evitan la responsabilidad al delegar el cuidado de su hija en familiares de forma continua?
Quizá debiéramos pensar en otro tipo de situaciones. Padres que deciden trabajar y no quedarse en casa cuidando de sus hijos. Hasta aquí todo normal, básicamente porque a nivel económico es difícil plantearse otras alternativas. Pero existen casos en los que la madre o el padre decide trabajar, aunque desde el punto de vista financiero pueda permitirse quedarse en casa con los niños. En estos casos, trabajan porque les gusta lo que hacen, buscan realizarse en algo más que su papel de padres.
¿Acaso quieren menos a sus hijos por ello? ¿Quién dijo que debemos pasar el cien por cien de nuestro tiempo con nuestros hijos para ser «buenos» padres? ¿No es sano recuperar nuestra propia identidad aunque sea de vez en cuando?
Lo que está claro es que cada padre y madre cría a sus hijos como cree que es mejor. El amor de una pareja es el pegamento que une a la familia, cuando esa complicidad y cariño fallan, falla todo lo demás. Por eso, siempre es conveniente que la pareja tenga tiempo de calidad e intimidad.
Quizá es bueno que los padres no nos juzguemos tan duramente entre nosotros. Las decisiones de cada pareja vienen determinadas por circunstancias, elecciones personales y otros muchos matices que desconocemos.
Y vosotros, ¿encontráis tiempo de calidad con vuestra pareja? ¿Qué os parece la decisión de este matrimonio? Esperamos vuestras opiniones en la sección de comentarios.
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