Llegó el momento de decir adiós a los desacertados comentarios de «no lo tengas en brazos, que le vas a malacostumbrar» o aquello de «el niño tiene mamitis, está todo el día pegado a ti»… Si eres de los que está todo el día abrazando a tu hijo, no sólo te agradecerá las constantes muestras de cariño. Un reciente estudio revela que cuanto más se abraza a los hijos, más inteligentes son. Te damos todos los detalles de esta interesante investigación científica.
Según los datos extraídos del estudio realizado por el Nationwide Childrens´Hospital de Ohio, los abrazos durante el desarrollo del bebé son mucho más importantes de lo que hasta ahora habíamos creído. El cariño, demostrado a través del contacto físico, desencadena el estímulo que desarrolla el cerebro.
La investigación no sólo ha estudiado cómo afectan los abrazos al desarrollo cerebral, sino también al desarrollo cognitivo y social.
El estudio revela que experiencias como dar de mamar al bebé, el contacto piel con piel, o los besos y abrazos a los niños, desencadenan una fuerte respuesta en el cerebro del niño, lo que permite un desarrollo más sano y rápido.
Por el contrario, las experiencias que el bebé identifica como dolorosas, como pinchazos o inserciones de vías en el hospital, inhiben al cerebro a pesar de tratarse de estímulos táctiles.
En otras palabras, ser cariñoso con tu hijo no es sólo la respuesta natural del ser humano, sino que contribuye a su desarrollo cerebral.
La doctora Nathalie Maitre, principal autora de este estudio, explica que la sencilla actividad de proporcionar contacto físico al bebé, o llevarle en brazos, marca una diferencia significativa en el desarrollo de su cerebro.
"En el caso de bebés prematuros, recibir un contacto físico de apoyo, positivo, como el contacto piel con piel, es esencial para desarrollar sus cerebros de forma similar a los bebés que han llegado a término", ha declarado en Science Daily.
Los abrazos juegan un papel fundamental en el desarrollo de tu hijo
Otra investigación, llevada a cabo en orfanatos de Europa del Este, demostró las consecuencias negativas de la falta de contacto físico con los niños. Los pequeños apenas eran sostenidos en brazos o incluso no recibían contacto físico alguno durante el día. Los bebé pasaban cerca de 22 o 23 horas al día en sus cunas. Eran alimentados con biberones que les daban a ellos mismos, sin sostenerles en brazos. Esta mínima interacción humana tenía como consecuencia un desarrollo cognitivo deficiente.
Sin embargo, cuando los niños del orfanato recibieron unas pautas de contacto en brazos durante un mínimo de 20 minutos diarios, durante 10 semanas, comenzaron a elevar sus puntuaciones en los test de desarrollo cognitivo.
El efecto mágico de los abrazos y el cariño
Lo que está claro, más allá de los estudios científicos, es que el amor y el cariño son las claves para el desarrollo de nuestros hijos en cada etapa de su vida. Hay que saber demostrarles que les queremos, no sólo con palabras, sino también físicamente. Así que empieza a abrazar, cuanto antes y más mejor, ¡y nunca dejes de hacerlo!
Deja tu teléfono móvil, esa llamada o mensaje que crees que no puede esperar, y coge a tu bebé en brazos. Siente su olor y contacto piel con piel, sólo son pequeños una vez.
¡No olvides compartir el artículo con otros padres para que sepan lo importante que es abrazar a sus hijos! ¡Los abrazos tienen un efecto mágico en el cerebro de los niños!
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