Todas las madres tienen una historia especial que contar sobre el nacimiento de sus hijos. No importa si el bebé nació por cesárea, si fue un parto natural o si hizo falta o no la epidural… Dar a luz es algo mágico y totalmente único. Pero la forma en la que el pequeño Max llegó al mundo dista mucho de los partos a los que estamos acostumbrados a ver. Una fotógrafa captó la emocionante secuencia del momento en que su madre da a luz. Las espectaculares imágenes son una buena prueba de que, a veces, las cosas no salen como planeábamos.
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Esta mamá de seis hijos nunca pensó que su parto daría la vuelta al mundo. Su último embarazo no tuvo ningún problema y esperaban la llegada del recién nacido con total serenidad. Las imágenes del nacimiento fueron tomadas por la fotógrafa Tammy Karin de Little Leapling Photography. Las podemos definir simplemente como impresionantes.
La intención de Karin al compartir la secuencia de fotografías en Facebook era «demostrar la belleza de un nacimiento, incluso cuando las cosas no salen ni remotamente como esperábamos».
La madre acudió por primera vez al hospital Via Christi de Kansas, Estados Unidos, después de haber tenido contracciones durante toda la noche. Tras más de una hora de espera, apenas había dilatado 4 centímetros. Como el tiempo pasaba y seguía sin dilatar, decidió volver a casa.
Cuatro días después, volvieron las contracciones. Esta vez en casa. Jesica Hogan no perdió la calma. «Después de todo, éste era mi sexto hijo. Se suponía que sabía algo de estas cosas, ¿no?», recuerda la protagonista de esta historia.
Al llegar la noche, Jesica notó una larga y dolorosa contracción. «Travis, creo que es ésta», le dijo a su marido. Y, efectivamente, aquella era la contracción definitiva.
Camino del hospital en una carrera contrareloj
La madre rompió aguas en ese momento. Ante la inminencia del parto, insistió en que era mejor quedarse en casa para dar a luz. Sin embargo su marido, ante el temor de posibles complicaciones, decidió que fueran al hospital. «Su nivel de preparación y lo calmado que parecía es algo que todavía me impresiona. Me llevó caminando, cogió mis zapatillas y nos apresuramos a salir de casa», recuerda esta madre norteamericana.
Afortunadamente eran las 3 de la madrugada, por lo que en las carreteras no había coches circulando. «Cuando nos acercábamos al hospital, en el último giro, empecé a gritar que el bebé ya llegaba. Tocó el claxon rápidamente mientras yo gritaba debido a las contracciones».
La pareja se dirigió corriendo al paritorio atravesando varias puertas, hasta que tuvo que detenerse en medio del pasillo. «Recuerdo que en ese momento dije ‘oh Dios mío, ya está aquí.’ Entonces empecé a bajarme los pantalones porque podía sentir cómo mi cuerpo estaba empujando fuera la cabeza del bebé. Le dije a mi marido: ‘Travis, cógelo’».
Da a luz a escasos metros del paritorio, en medio del pasillo
A pesar de lo que estaba sucediendo, su marido no perdió nunca la calma, le dijo que podía estar tranquila. La enfermera que les atendía ya estaba sujetando la cabeza del pequeño Maxwell.
“Mi marido tenía al principio las manos sujetando la cabeza del bebé, a medida que yo me tumbaba y apoyaba mi espalda en el suelo. La enfermera cortó el cordón umbilical que el bebé tenía enrollado en su cuello. Nació en el suelo, justo en frente de la entrada a la sala de urgencias, a las 3:38 de la madrugada. En menos de 5 minutos desde que yo rompiera aguas en casa”.
A pesar de lo aparatoso que puede parecer el parto y la asombrosa manera en la que la madre da a luz, su bebé no presentó complicación alguna.
«Pesó 2.920 kilos. Nuestro hijo. Nuestro último bebé. Nuestro único chico. Nuestro parto más rápido. Totalmente surrealista», recuerda Jesica. «Ha sido el nacimiento más loco pero también el más perfecto. No era lo que había planeado, pero acabó sin intervención y con un bebé sano. Fue precioso y recordaré cada imagen en mi memoria para siempre».
La fotógrafa que captó la secuencia también ayudó en el parto
La fotógrafa profesional, Tammy Karin, había sido contratada para fotografiar el nacimiento del pequeño Max. Pensó que sería una secuencia captada en la sala de partos, como los nacimientos de otro muchos recién nacidos.
“Cuando los padres contactan conmigo y me avisan de que ya es la hora, siempre mantengo a la madre al teléfono,” ha declarado al periódico Huffington Post. “Hablé con ella durante varios minutos y pude escuchar lo duras que eran las contracciones. Supe entonces que iba a ser un nacimiento más emocionante de lo habitual, pensé que llegaría al hospital con el bebé ya en brazos«.
Al ver llegar a la pareja en el coche, Tammy les ayudó a entrar y supo que era el momento de coger su cámara. Cuando Jesica se detuvo en el pasillo, ayudó a su marido a tumbarla en el suelo. «El nacimiento es hermoso. Mi objetivo es emponderar e inspirar a las mujeres y documentar los nacimientos de sus hijos, uno de los momentos más importantes de sus vidas», concluyó la fotógrafa.
Son muchas las historias de nacimientos curiosos y de padres a los que no les ha dado tiempo a llegar a la sala de partos. ¿Y a vosotras? ¿Os dio tiempo? ¿Cómo recordáis ese trayecto de casa al hospital? Esperamos vuestros comentarios.
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